Ornella Ridone, bordadora de arte

Martha Ramos, Milenio Diario de Monterrey, viernes 27 de junio 2013

Telas enriquecidas con hilos nada convencionales que alcanzan alturas artísticas es Rutas de salvación, exposición de la artista italiana que, a partir de hoy, exhibe en la Galería Arte Actual Mexicano

Desde el principio han tejido las mujeres, refiere en algún poema D. H. Lawrence, pero ahora lo hacen para mostrarse continúa versos más adelante, y estos versos, acompañados de toda la carga erótica del poeta, más fuertes dosis de religiosidad y martirio, reflejan en buena vida la obra y la trayectoria de Ornella Ridone.

Penélope moderna, la artista italiana teje su imaginación en lienzos donde va bordando, con paciencia infinita de mujer, los hilos de su inspiración: Cuadros de grandes proporciones donde siluetas de mujer en coloquio amoroso con el hombre se delinean con punzantes alfileres; sirenas de oxidado color y cabellera de clavos; mujeres desmembradas, mujeres dolorosas que sin embargo todavía ven naos en Rutas de salvación, título que encierra las 18 obras que a partir de esta noche podrán ser vistos en la Galería Arte Actual Mexicano.

Textiles de fibras naturales, orgánicos, casi primitivos, fondos de terciopelo, telas convencionales enriquecidas con bordados convencionales que alcanzan altura artística gracias a un contexto personal delimitado por el estilo de Ridone.

Radicada en México desde hace más de dos décadas, Ornella Ridone inició su oficio de bordadora desde el asombro provocado por las maravillas tejidas que su tía abuela realizaba en su natal Italia, en Saluzzo, para ser más exactos: “Mi abuelo era pintor, pero su hermana tejía y bordaba, y de niña una vez vi un baúl donde tenía muchos de los trabajos que había hecho, porque tejía para la iglesia, todo lo que necesitaban estaba ahí, y me impresionó mucho; tejía también con chaquira, realmente piezas extraordinarias, y desde entonces me llamó mucho la atención, aunque entonces era ella ya muy anciana, así que no fue a través de ella que aprendí”, narra a propósito de su vocación.

Sin embargo, y aunque sus primeras exposiciones fueron en Milán, Monza, Turín y Florencia, fue su llegada a México, en 1984, donde el descubrimiento con telares oaxaqueños le abrió nuevas posibilidades de experimentación que la llevaron, incluso, al trabajo en tres dimensiones a través de instalaciones, que la condujeron a exponer en Laboratorio Arte Alameda, el Museo Carrillo Gil, el Museo de San Carlos y el Museo del Chopo.

Por supuesto, tras la Mención Honorífica Especial en la edición 2001 de la Bienal de Monterrey y –para asombro y satisfacción de la creadora- la selección de una de sus piezas en la XI Bienal de Pintura Rufino Tamayo 2002, están sus estudios sobre la historio del tejido y los bordados en diferentes puntos de Europa.

Estas distinciones, dice, han sido uno de sus mayores logros, ya que implican el reconocimiento de sus obras en un mundo de parámetros tan inamovibles como el pictórico, celoso de las fronteras que lo separan de otras manifestaciones, sobre todo de los híbridos característicos del arte contemporáneo, experimental y de vanguardia.

“Para mí fue todo una sorpresa quedar seleccionada, porque significa el reconocimiento de mis experimentaciones con los elementos; mis pigmentos están trabajados a través de los elementos: agua, sales, fuego, la manera cómo el ambiente va modificando las telas. Me han preguntado si no me asusta esto; todo lo contrario, me gusta enfrentar el reto de incorporar el azar en mi trabajo: que el trabajo se vaya modificando con el trabajo, es decir, si de pronto una mancha de óxido no queda como se había planeado, ver la manera de guiarse por ese hecho fortuito y enriquecer la pieza”.

Sus estudios sobre la historia del tejido y los bordados se hacen presentes en el aire de gobelinos o grandes biombos al estilo de la Edad Media que Ridone reconoce en su obra reciente; donde además, dice, se ha permeado la dificultad de ser mujer en tiempos como los de ahora y siempre: “Estoy convencida de que ser mujer es mucho mejor que ser hombre, me encanta serlo, pero sí estoy convencida de que es muy duro, muy difícil”.

Quizá por eso, las naves que se vislumbran en muchas de sus obras puedan leerse como un anhelo de ser a veces Ulises, el que tiene un destino que seguir.

Sin embargo, descubrió que los alfileres utilizados para armar sus instalaciones podrían ser también pincel y línea y volvió al lienzo; clavos y manchas de óxido también se incorporaron a su instrumental artístico.

La muestra que reúne en Arte Actual Mexicano, donde también expuso en 1999, es resultado de casi dos años de trabajo. Las temáticas son variadas, desde una serie donde se recuperan estampas orientales de corte erótico, alusiones a la condición sometida de la mujer a lo largo de la historia, bordados sobre cuadrículas infantiles y organismos elementales y la idea del viaje pueblan el universo, marítimo según Rebeca Maldonado, de Ornella Ridone.

Todo hilado a través de esa comunión con lo sagrado, de ese sentido de trascendencia que finalmente subyace a cualquier arte, que esta bordadora de símbolos busca plasmar en la totalidad de cada una de sus piezas.

Rutas de salvación se inaugura hoy a las 20:30 horas en la Galería Arte Actual Mexicano, ubicada en Río Danubio 125 Poniente, colonia del Valle. Más informes a los teléfonos 8356 1363 y 8378 0607. Entrada libre.